lunes, 17 de enero de 2011

Cada cosa en un sitio, y un sitio para cada cosa

La semana pasada estuve cenando en casa de una amiga, monísima, blanquísima,  limpísima, ordenadísima, con un gato precioso que dormía en su camita, tipo anuncio.
Después de la cena llegue a casa, mi casa y analicé:

Jons ( el perro), tiene dos camitas propias en las que dormir, una de día en el comedor, y otra de noche en nuestra habitación.
Jons siempre duerme en el sofá, más concretamente en mi parte del sofá.

Jazz ( la gata) tiene una casita doble de mimbre de Ikea, al lado del radiador en invierno, para dormir encima cuando está sociable, y dentro cuando no quiera saber nada de los demás.
Jazz siempre duerme en el sofá, encima mío, o como último recurso encima de Jons, pero siempre en mi parte del sofá.

Los niños, tienen cada uno su camita y una habitación de juegos estupenda.
Los niños intentan dormir en nuestra cama a menudo, y SIEMPRE juegan en el salón

Mi Job tiene una cama estupenda que comparte conmigo.
Mi Job siempre se duerme en el sofá (en su amplia parte del sofá, libre de más cuerpos) y hay que arrastrarlo a la cama cada noche.

Mi Job tiene un despachito con su mesa, sus archivos, su teléfono..
Mi Job trabaja en el salón
Yo trabajo en la mesa de comer.

Los humanos de casa tenemos una mesa de comedor maravillosa y extensible si hiciera falta.
Comemos en la mesita baja de delante del sofá.

Jazz ( la gata) tiene su cazito de comida.
Jazz necesita sacar la comida del cazito, ponerla en el suelo, y comer del suelo
Jons come cualquier cosa, en cualquier sitio, hasta en nuestro plato si nos despistamos

A Mi Job le regalaron hace poco unas zapatillas.
Mi Job no encuentra nunca sus zapatillas, porque las llevo yo.

No voy a invitar a mis amigas a cenar.

9 comentarios:

  1. ¿no?...pues a mí me gusta tu casa, está llena de vida.
    ;DD

    besos

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  2. ¿Cual es la razón? Jazz, Jons o ...JOB

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  3. Una casa tiene que estar hecha para vivir, no para una revista de estilo.

    La semana pasada me pasó igual. Visité a unos primos en su nueva casa con su nuevo bebe y parecía una casa hecha para fotografíar, pero no me imaginaba como se podía vivir de una manera cómoda en aquella casa que costaba mucho mas de lo que yo podría llegar a pagar nunca.

    Llegué a mi casa, y vi una casa hecha para vivir, para tirarte en el sofá si estás cansado y de la que mis mininos se han adueñado por completo y no sentí ninguna envidia.

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  4. Al margen de que no tengo gato (mi mujer es alérgica), y de que mi perrita no se sube al sofá, mi casa se parece a la tuya, costumbres incluídas.

    Mi esposa tiene un grupo de amigas, con las que se juntan regularmente en sus casas. Y aunque alguna tiene la suya como la que describes, es a la que menos les gusta ir, porque no se sienten libres. Prefieren una casa como la nuestra, que aunque mi mujer la mantiene limpia y ordenada, es informal, y cada quien se sienta donde quiere y come o bebe donde quiere, y donde pueden incluso traer a sus niñitas (si no tienen con quien dejarlas ese día) sin temor de que causen "algún problema".

    Entiendo que a la mayoría de las mujeres les guste ver casas como ésa, pero creo que son muchas menos aquellas a las que les gustaría vivir así...

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  5. Noooo, seguro que tú te lo pasas mucho mejor. El caos hogareño tiene mucho encanto...

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  6. Guardian: Ahora tiene un poquito menos vida, Jazz ya no está, y mecahis lo que la echo de menos, aunque sea encima mio en el sofá.
    Leovi: Pues casualidad, a Jazz le puse yo el nombre, a Jons ( que vino en el mismo pack que mi Job y sus niños) lo conocí ya bautizado, miJob es por la paciencia, puedes ver el post de poquita paciencia..
    Neko: Pues si
    :( : ¿Y cómo la mantiene limpia y ordenada? yo no puedo...
    Doctora Ancho: En el fondo creo que sí, pero mejor no invito a nadie más a compartirlo, que a lo mejor se quedan a dormir... en el sofá

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  7. Tú no invitas a cenar porque hay que hacer la cena y eso te resulta más extresante que limpiar y ordenar.
    Por cierto, tal y como está redactado, parece que la monísima. blanquísima y limpísima es tu amiga, que además es mucho menos interesante que tú.
    Todo no se puede tener y lo bueno de este grupo blogueril es que somos todos majísimos y encima te aplaudimos.

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  8. Bueno, eso es lo único malo que ella tiene, y que no le he podido cambiar en 22 años: que no puede hacer nada -ni descansar- hasta que la casa esté limpia y ordenada...

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  9. Pues se parece un poco a mi casa... en chiquitito y con menos gente. Lo único que usamos en su justo lugar...es el baño! Sigue así, que es más divertido!

    Besos!

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